Mi canal

Watch live streaming video from humanegro at livestream.com

Alistando el teclado

Alistando el teclado
Daria J. Buñuel del perpetuo Humero

domingo, 16 de junio de 2013

Fernando Molano. Vista desde una acera. Fragmento.

"Así, bien puede ocurrir que, descubriendo la tristeza, descubras la soledad, y que la soledad, la tuya, es un alivio, casi como un lugar puro, donde la pena puede ser algo tan amargo como hermoso (como una rara especie de placer, es curioso). Y como las cosas tienen su mecanismo, con la soledad tal vez descubras que deambular calles es una bella manera de huir hacia ella".

Fernando Molano.

"En fin, creo que nunca dejarán de castigarme por ser un marica; y el látigo siempre golpeará donde sea más frágil mi piel. O donde la tenga herida, como ahora. Y habrá de ser así hasta el fin, me digo. Tan sólo no me acostumbro a la vulgaridad con que este mundo les manda a los perseguidos sus zarpazos de perro ciego".

Molano

"No sé, a veces pienso que los libros son casi un destino cuando se tienen muchas cosas para conversar sólo consigo mismo. Porque el corazón que se tiene adentro es como una habitación, a donde no has podido invitar al mundo a pasar sin que él te la estropee un poco, y te deje a ti por ahí, acurrucado y todo confundido. ¿Y con quién puedes conversar sobre el asunto, si en últimas siempre has estado allí solo? Pero entonces, pegas el oído a la pared, y escuchas una voz venir de alguna habitación contigua, diciendo algo como: "Pues yo aquí, tratando de recomponer la mía; ya he puesto la mesa en su lugar, he colgado otra vez los cuadros, he recogido los papeles; y tendido sobre mi cama, miro las fotos de mis seres queridos...". A veces los libros me parecen ser eso; como una voz familiar tras la pared de una prisión".

Fernando Molano. Vista desde una acera. Fragmento 1.

"-¿Sabe qué escribiría yo? Un ensayo. Un ensayo proponiendo una libertad de culos.
-¿Libertad de culos? ¿Qué es eso? --Se ríe él.
-Si, Adrián: si los culos fueran libres para ser amados y deseados... pues nadie podría reprocharles a dos muchachos que se amaran y se comieran. Y entonces a ellos no les daría vergüenza ni nada. Y no estarían obligados a buscar amigo sólo en los bares o en los saunas, sino que se podrían encontrar en el barrio, o en el colegio, o donde trabajan..., o donde les dé la gana: como hacen las personas. A mí me parece".