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Alistando el teclado

Alistando el teclado
Daria J. Buñuel del perpetuo Humero

viernes, 4 de enero de 2013

"-Juana, no puedes pretender que todas las mujeres seamos bolleras.
-Ser bollera no es ninguna vergüenza.
-No, pero tampoco lo es que una chica se vuelva loca por los hombres, Juana. A propósito, no es por meterme donde no me llaman, ¿no has pensado nunca en afeitarte el bigote?
-¿Por qué?
-Mujer...
-El bigote no es solo patrimonio de los hombres. De hecho, los hombres con bigote o son maricones o fachas, o ambas cosas a la vez.
-Yo te lo digo como profesional. Sin bigote estarías mucho más mona. Ligarías más, bonita. Un día de éstos te maquillo, vas a ver qué cambio. Me voy arriba, Juana, que es que estoy agotá'.
-¡Qué equivocada está, pero qué gracia tiene la jodida!" 


Diálogo de Kika.
Yo me siento extranjera en una sociedad patriarcal, en un orden pensado y creado por ojos masculinos, por corazones de hombres que se creen universales, por pieles que llevan vivencias grabadas ajenas a las nuestras." Marian Pessah
“You cannot use someone else’s fire; you can only use your own. And in order to do that, you must first be willing to believe you have it.” —Audre Lorde
Robert Smithson: 'Confinamiento cultural' (1972)

El confinamiento cultural tiene lugar cuando un curador impone sus propios límites a una exposición de arte, en lugar de pedir al artista que los establezca. Se espera de los artistas que encajen en categorías fraudulentas. Algunos artistas imaginan que dominan este aparato, cuando en realidad son dominados por él. Como resultado acaban manteniendo una prisión cultural que escapa a su control. Los artistas no están confinados, pero sí lo que producen. Los museos, como los manicomios y las prisiones, tienen salas y celdas: en otras palabras, cuartos neutrales llamados 'galerías'. Una obra de arte pierde su carga al ser ubicada en una galería, y se convierte en un objeto portátil o una superficie desconectada del mundo exterior. Toda estancia blanca vacía con iluminación es una sumisión a la neutralidad. Las obras de arte, vistas en tales espacios, parecen estar sufriendo una especie de convalecencia estética. Se las contempla como a muchos inválidos inanimados, a la espera de que un crítico dictamine si tienen cura o no. La función del curador-guardián es separar el arte del resto de la sociedad. Después viene la integración. Una vez que la obra de arte es totalmente neutralizada, inutilizada, abstraída, salvada y políticamente lobotomizada, ya está preparada para ser consumida por la sociedad. Todo se reduce a un despojo visual y a una mercancía transportable. Las innovaciones se permiten sólo si mantienen este tipo de confinamiento.

Los 'conceptos' que consisten en nociones ocultas se retraen del mundo físico. Los montones de información privada reducen el arte al hermetismo y a una metafísica fatua. El lenguaje debería ubicarse en el mundo físico, y no acabar encerrado en una idea en la cabeza de alguien. El lenguaje debería ser un procedimiento en desarrollo continuo y no una ocurrencia aislada. Las muestras de arte que tienen principio y final están confinadas por modos de representación innecesarios tanto 'abstractos' como 'realistas'. Un rostro sobre un lienzo es una representación al igual que lo es una cuadrícula. Reducir la representación a la escritura no le lleva a uno más cerca del mundo físico. Escribir debería servir para generar ideas que sean llevadas una forma material, no al revés. El desarrollo del arte debería ser dialéctico y no metafísico.

Hablo de una dialéctica que busca un mundo fuera del confinamiento cultural. Tampoco me interesan las obras de arte que sugieren un 'proceso' dentro de los límites metafísicos de la sala neutral. No hay libertad en ese tipo de juego comportamental. Se debe evitar ser el artista que actúa como una rata de B.F. Skinner haciendo sus trucos 'difíciles'. El proceso confinado no es proceso en absoluto. Sería mejor mostrar el confinamiento que hacerse ilusiones de libertad.

Estoy por un arte que tenga en cuenta el efecto directo de los elementos, tal como existen día a día, fuera de la representación. Los parques que rodean los museos aislan al arte en objetos para el deleite formal. Los objetos en un parque sugieren un reposo estático, en vez de alguna dialéctica en desarrollo. Los parques son paisajes acabados para un arte acabado. Un parque conlleva los valores de lo finalizado, lo absoluto y lo sagrado. La dialéctica no tiene nada que ver con tales cosas. Hablo de una dialéctica de la naturaleza que interactúa con las contradicciones físicas inherentes a las fuerzas naturales tal como son: la naturaleza que es a la vez soleada y tormentosa. Los parques son idealizaciones de la naturaleza, pero la naturaleza en realidad no tiene una condición ideal. La naturaleza no evoluciona en línea recta, es más bien un desarrollo descontrolado. La naturaleza nunca está acabada. Cuando un trabajo acabado de escultura del siglo XX se coloca en un jardín del siglo XVIII, es absorbido por la representación ideal del pasado, reforzando así valores políticos y sociales que ya no están con nosotros. Muchos parques y jardines son recreaciones del paraíso perdido o del Edén, y no lugares dialécticos del presente. Los parques y jardines son pictóricos en su origen: paisajes creados con materiales naturales en vez de pintura. Los ideales escénicos que rodean incluso nuestros parques nacionales conllevan una nostalgia por la dicha celestial y la calma eterna.

Además de los jardines ideales del pasado y de sus contrapartidas modernas —los parques nacionales y los grandes parques urbanos—, están las regiones más infernales: las pilas de basura, las minas a cielo abierto y los ríos contaminados. A causa de esta extendida tendencia al idealismo puro y abstracto, la sociedad se siente confundida sobre qué hacer con tales sitios. Nadie quiere ir de vacaciones a un vertedero. Nuestra ética de la tierra, especialmente en esa tierra de nunca-nunca jamás llamada 'mundo del arte', se ha nublado con abstracciones y conceptos.

¿Podría ser que ciertas exposiciones de arte se hayan convertido en vertederos metafísicos? ¿Miasmas categoriales? ¿Basuras intelectuales? ¿Intervalos específicos de desolación visual? Los curadores-guardianes todavía dependen de los escombros de los principios y estructuras metafísicas porque no conocen nada mejor. Los desechos de la ontología, la cosmología y la epistemología todavía sirven de base al arte. Aunque la metafísica ya no está de moda y ha caído en desgracia, se presenta como principios rigurosos y sólidas razones de las instalaciones artísticas. Los museos y parques son cementerios sobre el nivel del suelo: memorias congeladas del pasado que actúan como un pretexto de la realidad. Esto provoca una ansiedad aguda entre los artistas, en la medida en que desafían, compiten, luchan por los ideales podridos de situaciones perdidas.

"Cultural Confinement". Originally published: The Writings of Robert Smithson, edited by Nancy Holt, New York, New York University Press, 1979. ISBN # 0-520-20385-2

Traducción castellana de Marcelo Expósito
"Leer (y nunca sabremos si una lectura ha sido correcta, entre todas las posibles) esos indicios, descubrirlos, desentrañarlos, significa poseer una visión de mundo, sin la cual el caleidoscopio es desconcertante, a menudo contradictorio, siempre azaroso. No hay una lectura, pues, y los indicios son múltiples, infinitos, inabarcables. Lo cual permite, además, la pluralidad de libros, de cuadros, de poemas. Un mundo regido por una sola lectura, sería insportable, y eso es lo que aveces no comprenden los políticos, los propios visionarios, los místicos." C.P.R. Indicios pánicos.
"A menudo, cuando estoy insomne, procuro contar ovejas; el intento es inútil: la primera oveja del grupo se niega a saltar. No camina, no se mueve, no obedece mis órdenes. Permanece ajena a cualquier esfuerzo por imponerle una voluntad. No se qué opinarán los psicoanalistas, pero a mí me parece la evidencia de que aun en las fantasías más inofensivas, en apariencia, se manifiestan las relaciones de poder. En un sentido muy claro, no soy la dueña de la oveja que convoco con mi imaginación, y este descubrimiento me ha parecido un indicio, una señal. Tener y no tener, tituló Hemingway una de sus novelas. Falsa oposición sutil; nadie tiene, pero algunos creen tener." C.P.R - I.P.
"Que nada nos limite, que nada nos defina, que nada nos sujete, que la libertad sea nuestra propia substancia" Simone de Beauvoir.
Y uno aprende...
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad
Y uno empieza a aprender ...
Que los besos no son contratos
Y los regalos no son promesas
Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos

Y uno aprende a construir
Todos sus caminos en el hoy,
Porque el terreno de mañana
Es demasiado inseguro para planes ...
Y los futuros tienen una forma de
Caerse en la mitad.

Y después de un tiempo
Uno aprende que si es demasiado
Hasta el calorcito del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín
Y decora su propia alma,
En lugar de esperar a que alguien
Le traiga flores.
Y uno aprende que
Realmente puede aguantar,
Que uno realmente es fuerte,
Que uno realmente vale,
Y uno aprende y aprende, ...
Y con cada día uno aprende!
JLB
Hay que tener cuidado en convertir la lucha social en caridad de la que compra el sistema a diario, hay que tener cuidado en convertirla en generosidad religiosa. la lucha social es la fuerza de un pueblo, es la resistencia , es la solidaridad, es un deber, no un acto de beneficencia. Romina Stradmarck
Rumbo a Santa Marta. A bordo de mí misma.
"Califico de estúpido a quien teme gozar" A. Camus.

2013. Aquí vamos.

2013. Aquí vamos. by aliasangelita
2013. Aquí vamos., a photo by aliasangelita on Flickr.

"Birds flying high you know how I feel
Sun in the sky you know how I feel
Breeze driftin' on by you know how I feel

It's a new dawn
It's a new day
It's a new life
For me
And I'm feeling good"