Acabo de terminar de leer el "Manifiesto Cyborg" de Donna Haraway. Si quiero entender cómo funciona en éste momento el discurso y la práctica del ciberfeminismo, tengo que ir entonces a la raíz de la cosa, y bien, éste fue el que decidí como inicio. Entre las cosas que me parecieron interesantes, o importantes y para tener en cuenta, están, en torno a la relación de algo como lo virtual y los feminismos, en torno al cuerpo y las posibilidades que se abren con los nuevos medios:
- La disolución de los dualismos, de las fronteras, de los límites entre lo público y lo privado.
- Nuevas configuraciones de los cuerpos, simulacro, ficción, artificio. Construcciones. No naturalismo.
- Política desde lo subjetivo, desde el cuerpo, desde su nueva configuración, desde su reconstitución.
- Afinidad vs Identidad: Afinidad
- Visualización
- Subversión
- heteroglosia: apropiación y recreación de lenguajes ajenos.
Dentro de ésta visita tardía que he hecho a este blog, no pude evitar invadirme de subjetividad (más aún si en este espacio se me permite), abrí el enlace que le correspondía a mi cumpleaños... me encontré con esto. Así que comenzaré -desde mi perspectiva- a hablar de cada uno de los ítems.
ResponderEliminarComo primera medida, sabes que estoy de acuerdo con transgredir los límites, no tanto por la cuestión de que no pueda dejar de divulgar mi vida privada, sino que siento extremamente subversivo el hecho de obligar a los transeúntes a oír lo que digo, porque en la medida en la que mis palabras salen de forma escandalosa, no sólo obligo a la gente a oírlas, sino también a tomar un juicio valorativo, en ese caso, me tomo el atrevimiento de robarme algo de una publicación de Wilde en un perfil de facebook (si se me tiene permitido ¿por qué no? Y si no me es permitido, ¿por qué dejar de hacerlo?), "Solo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie", así, creo que, no puedo separar los ítems, como creía hacerlo al principio, así que hablaré de todo al tiempo. Para no salirme mucho de lo que estaba diciendo, creo que no profundizaré mucho sobre la visualización y la subversión, ya que los puedo interrelacionar con la cuestión de divulgar la vida privada, ya que, las historias, digamos que importantes, no se tratan de un asunto cotidiano, se trata de historias subversivas, también, que datan de la vida de una mujer, no normativa, lesbiana, y poco adscrita al sistema "pos"-colonial Colombiano. Así, como decía al principio, el asunto de divulgar la vida, creo que, en mi caso, es más un asunto de comprometerme con este tipo de cosas, que antes de leer algunas de las cosas que me has mostrado... seguía (in)fielmente.
Sabes que no hay restricciones de habla acá, ni de relaciones entre facebook y ésto, espero armar un grupo allá a ver qué tal funciona, cuando la cosa "cuaje mejor". Igual, indiscutiblemente yo también presento la cosa desde mi subjetividad y desde mis intereses, que como sabemos, concuerdan bastante con los tuyos, de hecho, creo que emprendemos la misma causa, que si bien no es ninguna macro, es la de poder llevar nuestra vida como se nos de la gana, en lo posible de la cosa y en lo no posible de la cosa, armarnos un lugar en donde nos lo permitamos. Bien, precisamente al respecto debo decir que si usamos medios como éstos y como facebook, es precisamente porque hemos entendido nuestra "acción", mejor, nuestra "actividad" pública, es decir, la de pasar lo que podría considerarse como privado y relegado a la intimidad a un ámbito de visibilización de la cosa, como una postura política, como una forma de poner como ley nuestro deseo y que si bien no es reconocido en el sistema "reinante", no tenemos que escondernos por el mismo. Si queremos ser celebridades virtuales, o celebridades locales, como de Oma cuando queremos hacer bulla y que nos escuchen hablando de sexo, de gobierno, de literatura, de lo que sea, celebridades puesto que nos negamos a la invisibilización.
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